El objetivo claro de este blog es convencer a propios y extraños de que disfruten visitando los Museos de Málaga. Así que me temo que en esta ocasión me va a costar un poquillo más de trabajo de lo habitual…. No porque la exposición no sea buena, que lo es, incluso yo diría que histórica, si no porque cuando se nombra el término «cubismo» (o cualquier otra vanguardia del siglo XX) se echan para atrás un montón de personas con «yo es que eso no lo entiendo». Un complejo que se han encargado de alimentar además algunos «intelectuales» con sus raras palabras para parecer más listos, cuando a veces ni ellos mismos saben lo que están diciendo. Pero  el Museo Carmen Thyssen de Málaga esta empeñado en divulgar la belleza de todas las corrientes artísticas, presentando una exposición cubista muy cuidada, completa y compleja, pero muy bien explicada. Exposición que rescata además una  importante artista del cubismo, María Blanchard, ninguneada durante largo tiempo por ser mujer. El número y calidad de cuadros es tan importante y con un discurso museístico tan bien elaborado, que al final me va a resultar la exposición que más fácilmente voy a ayudar a mis lectores a disfrutar. Sí habéis leído bien, he dicho disfrutar…. disfrutar del cubismo.

Inicio exposición «Juan Gris, María Blanchard y los cubismos»

Comenzaré explicando el tipo de cubismo que vamos a ver, que es el llamado «cubismo sintético» (o segundo cubismo), para después recomendar como siempre mis obras favoritos y explicar algunos detalles de las mismas. Así que este post será un poco más largo de lo habitual, pero espero convencer a propios y extraños para que acudan a esta exposición porque tiene un nivelazo y merece mucho la pena.

¿Qué es eso del cubismo sintético?

Hombre con clarinete (1911- 1912), Pablo Picasso. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

El cubismo lo inventa Picasso y lo desarrolla con varios pintores, destacando sobre todos ellos Braque. Se trataba de coger una imagen real y descomponerla en fragmentos geométricos.  Es un cubismo difícil y muy «gris», que se salió de madre hasta el punto de que tienen que echar el freno porque estuvieron al borde de convertirse en abstracto. Había imágenes irreconocibles de tantos fragmentos y trozos en los que los descomponían. Se le llama cubismo analítico y para echar el freno se inventan lo del collage (también Picasso claro), donde a base de papeles y otros materiales superpuestos, crean imágenes atractivas usando el color y las figuras de los propios papeles. Un parche vamos… Y de pronto aparece él, Juan Gris. Aparece Juan Gris cogiendo todo lo anterior, sacando al cubismo analítico del atolladero y llevándolo por un camino muy diferente al de Picasso. Camino muy en la línea de los collage pero con algo nuevo y diferente. Es el llamado cubismo sintético o segundo cubismo y de eso va la exposición.

Este cubismo sintético es más bello y agradable, más colorido, más suave… y  muy fácil de explicar que nadie se agobie. También es más fácil de disfrutar porque cada obra es casi un reto mágico de formas y colores y en el Carmen Thyssen de Málaga tienen expuestas 60 coloridas obras «mágicas». En el cubismo sintético el artista busca primero lo esencial y básico de los objetos, sus puntos clave, digamos que resume en su cabeza lo mas básico de lo que quiere representar y lo sintetiza. Y después dibuja  figuras geométricas, puestas como si estuvieran una sobre otras (como un collage) e intenta que se parezca al objeto plasmando las ideas básicas. Si quiero pintar una guitara debo poner al menos unas cuerdas, un agujero y alguna curva… pero eso lo hacen a base de cuadrados, triángulos y círculos de diferentes colores. Si el pintor lo hace bien tu ves una guitarra, si lo hace mal ves un churro, un churro plano. El propio Juan Gris lo explica muy bien diciendo que el cubismo analítico ve una botella y dibuja un cilindro, mientras que en lo que el hace (el cubismo sintético) el pintor coge un cilindro e intenta que tu veas una botella.

«Garrafa y Bol» de Juan Gris

Voy a poner un ejemplo con un cuadro que veréis en esta exposición, un cuadro pequeño que no es de los importantes y ni siquiera lo explican en la audioguía. Pero sobre el hay una frase de Juan Gris que lo explica todo, que cuenta lo que estoy diciendo (son geniales estos del Carmen Thyssen) de forma clara y contundente. El cuadro se llama «Garrafa y Bol» y se ve una copa y una botella encima de una mesa. Empecemos con la mesa porque lo esencial, lo que lo sintetiza una mesa es que tenga patas y si acaso un mantel. Y así se la juega Juan Gris poniendo tablero y patas, pero con dos colores en el tablero donde se supone que uno es el mantel. Además como lo habitual es que el mantel cuelgue de la mesa, pinta también esos dos colores también en la parte de las patas. ¿Y lo esencial de una copa? Pues que tiene una base y copa, y eso es lo que define pero dejando ver los colores y geometrías que hay detrás para señalar la transparencia. Distinto a lo que hace con la botella porque las de vino suelen ser verdes y las garrafas ámbar. Por eso aunque se ve trasparente, los colores a su través son diferentes, eso si, todo a base de cuadrados, triángulos superpuestos, líneas tiradas con regla etc. Y las sombras son negras, que es lo que define a una sombra…

«Lampara verde» de María Blanchard

Y ya está, no hay nada más que entender para disfrutar. Hay que buscar las imágenes, las representaciones y ver lo mágico que es  que el artista consiga con cuatro líneas, colores diversos y muchos cuadrados, que aparezcan ante tus ojos bodegones, guitarras, bailarines, músicos o ventanas al mar. Podéis leer en los estudiosos la vinculación con las matemáticas, con la geometría y muchas cosas más, que son verdad sobre todo para el artista que quiera pintar así. Pero para el espectador la magia es que el pintor es capaz de que construyamos en nuestra cabeza objetos usando solo las ideas básicas y con geometría de primaria. Que seamos capaces de ver el mundo sintetizado en sus elementos característicos, ver su esencia, su alma en las líneas más sencillas construida a  base de cuadrados, triángulos y cubos… es el cubismo sintético. Y es precioso, muy difícil de realizar pero muy hermoso de contemplar. Eso sí, a veces no sabemos bien que quisieron representar y hay un cuadro en concreto de Maria Blanchard en la exposición, que durante años se interpretó de una forma y ahora es de otra. Es uno de mis favoritos…. igual le dedico un post especial.

Y ahora voy a explicar que veremos en la exposición, pero si este post te está pareciendo largo no sigas leyendo. No leas nada más y vete a ver la exposición con solo lo que ya he contado. Mira los títulos de los cuadros, escucha la audioguía, busca los elementos básicos, descubre las relaciones, maréate con la falta de perspectiva y los colores mezclados en un solo plano… disfruta que para eso es el arte. No pierdas el tiempo leyéndome y vete a disfrutar de una de las mejores exposiciones que se han montado en Málaga en su historia reciente. Pero si te quedas por aquí, igual te cuento alguna cosilla mas que te sirva para esta exposición.

La exposición

«Juan Gris, Maria Blanchard y los cubismos» en museo Carmen Thyssen de Málaga

«En la bibliográfica histórica sobre el cubismo la figura y la obra de Juan Gris se han visto reducidas, en ocasiones, a un capitulo. María Blanchard es una ausencia.» Así comienza el catálogo de esta exposición (catalogo que recomiendo muy especialmente) y  marca la importancia de lo que ha montado el Museo Carmen Thyssen de Málaga. Porque Juan Gris hasta los años ochenta fue bastante ignorado en museos y exposiciones y María Blanchard ni eso. Juan Gris fue ignorado porque hizo un cubismo  «culto» como el de Picasso, digamos lo claro, pero María Blanchard como se desprende de esta exposición simplemente por ser mujer. Mujer y deforme porque una cifoescoliosis le hacía tener joroba, lo que parece provocó las pocas fotos que nos han llegado de ella. Incluso algunos marchantes borraban su firma de sus cuadros y ponían la de Juan Gris. Sin embargo entre 1916 y 1919 los dos trabajaron inspirándose y aportándose uno a otro, en este cubismo que arrojo muy buenas obras de los dos. Esta exposición reivindica la figura de María Blanchard y cuando veáis sus cuadros, no entenderéis que sea una gran desconocida… hasta ahora claro.

La exposición «Juan Gris, María Blanchard y los cubismos» se divide en tres partes muy bien diferenciadas. La primera se llama «Juan Gris/María Blanchard» y se  pueden ver obras de la primera época de ambos mezcladas e interrelacionadas. La segunda zona es «Cubismo» donde se muestran obras de varios artistas del circulo de Gris y Blanchard, que se contagiaron de esta corriente con obras muy interesantes. Aquí destaca un escultor que estaba muy unido a ellos llamado Jacques Lipchitz del que se han traído cuatro obras (una de ellas muy espectacular).  La tercera y última sección llamada «Cubismos y arte nuevo», con cubistas españoles que trabajaron en nuestra tierra  este estilo hasta que estalló la guerra civil ((J. Gris y M. Blanchard trabajaron de Francia). Destacan dos cuadros cubistas de Dalí del que más adelante hablaremos.

Detalle de la exposición «Juan Gris, María Blanchard y los cubismos»

Destacare algunos cuadros de cada zona pero decir que van por orden cronológico más o menos, desde los primeros pasos de experimentación al cubismo más firme y bien desarrollado. En este contexto diré que mientras que Juan Gris fue cubista hasta su muerte, María Blanchard tras 3 años de cubismo se volvió a la figuración, dejando casi por completo los esquemas cubistas.

«Se buena/Juana de Arco» de María Blanchard explicado por un guía el Museo Carmen Thyssen

«Juan Gris/ María Blanchard» es la sección que inicia esta exposición y es la más intensa porque no hay cuadro que no sea para echarle un rato. Es verdad que algunos de María Blanchard son más flojitos y otros increíbles. Aquí está mi favorito de ella llamado «Sago sois» (Se buena) . Un cuadro que durante mucho tiempo se interpretó que era Juana de Arco, porque parece tener un escudo en la mano y Juana de Arco era un símbolo de la 1º guerra mundial que fue  cuando se pintó el cuadro. Además las palabras «Sago sois» es lo que el arcángel le dijo cuándo se le apareció. Pero mirad bien lo que ha sintetizado María Blanchard y veréis un aro y un palo para hacerlo correr. Veréis una melenita corta con una diadema, más de estilo de una niña cursi que el de una mujer soldado. Y la palabra «BEBE» pintada en el cuello de la ropa. De familia acomodada, Blanchard fue una mujer que toda su vida intentaron decirle lo que tenía que hacer pero ella hizo lo que le gustaba. Emigro sola a París, se hizo pintora, frecuentó círculos intelectuales llenos de hombres. El cuadro en castellano se llama «Se buena»… ustedes mismos.

«Mujer sentada» de Juan Gris

Destacar también  el cuadro «Mujer sentada» de Juan Gris, que es un lujo tenerlo en Málaga,  hace de cartel de la exposición y actualmente se expone en el Museo nacional Thyssen pero su propietaria es la baronesa Thysssen. Un cuadro inspirado en cuadros de Corot de mujeres sentadas, apareciendo la de Juan Gris en una silla una mujer con una elegante capa, su pendiente, su cuidado pelo recogido y su ropa abotonada de intenso azul . Todo construido en planos superpuestos, todo con colores apagados pero consiguiendo que el blanco perfile la figura sin que te des cuenta. No hay sombras, la cara tiene dos dimensiones o planos como en el cubismo de Picasso, pero todo lo demás, las curvas, las diagonales tan sugerentes, el juego de construir desde elementos básicos… todo es de Juan Gris.

Esquina de oro en la exposición cubista del museo Carmen Thysssen de Málaga

Y por recomendar recomiendo todas que hay hacia la derecha de la Mujer sentada según la miramos, es decir cinco cuadros para pararse uno a uno despacio. El de la «Pipa, el frutero y el periódico» de J. gris justo a su lado es genial, igual que «Naturaleza muerta  verde con lámpara « de  M. Blanchard que es raro y difícil de interpretar de narices. Y si nos vamos al último cuadro de esa pared, «Guitarra y frutero», vemos que hay formas que dan sostén a otras formas,  imágenes que sirven para marcar la imagen de al lado perfilando todos los elementos sin necesidad de líneas blancas, o semisombras como vemos en los cuadros de la primera época. Esa pared del Thysssen ahora mismo es oro puro, arte puro del mejor.

«Naturaleza muerta» de María Blanchard

Como oro puro son varias imágenes seguidas muy coloristas según continuamos. Destacare antes de pasar al segunda zona un cuadro llamado «Naturaleza muerta» que es el número 106 de la audioguía y cuyo color tiene tanta fuerza que destaca sobre toda la composición. Y si te apetece jugar mira la «Mujer sentada» que hay de María Blanchard muy cerquita de este último cuadro y responderme… ¿sentada en silla o en sofá? ¿Girada a al derecha o a la izquierda? ¿Piernas extendidas o cruzadas? Solo diré que es la mujer del pintor Diego Rivera con su hijo en brazos. Ves cómo se puede disfrutar con el cubismo.

Inicio de la zona «Cubismos»

La segunda parte se llama «Cubismo» y empieza con obras de Albert Gleizer, muy elaboradas, muy raras y  más alejadas de lo que hemos visto pues algunas se acercan a lo abstracto. Aunque es un importante impulsor del cubismo, a mí personalmente me gustan más las siguientes obras que son de Jean Metzinger que era un teórico del cubismo que vivió unos meses en  Beaulieu  con Juan Gris y María Blanchard,  un pueblo francés donde escaparon de los bombardeos nazis. Uno de sus cuadros expuestos se llama «Naturaleza muerta» y en un lienzo rectangular donde Metzinger ha dibujado un ovalo, dentro de este un rombo y dentro varios objetos con una línea central que divide la imagen en dos como un espejo. Especular y espectacular. Dicen que le gustaban mucho las matemáticas….

Y en una esquinita, como el que no quiere la cosa que casi me lo paso de largo, una «Naturaleza muerta» de Picasso. No es de sus mejores cuadros evidentemente, pero señala claramente que el genio malagueño también toco esta parte del cubismo. Toco el cubismo sintético en muy contada y raras ocasiones por lo que el Carmen Thyssen haya conseguido traer uno de esos ejemplos le da un valor increíble a esta exposición en cuanto a que está completa.

Juan Gris y Jacques Lipchitz

Empezaremos después a ver las esculturas de Jacques Lipchitz (a continuación del Picasso) pero aconsejo ahora que el visitante se eche para atrás. Que vea esa pared como un todo seguido y descubrirá lo que ha hecho el Carmen Thysssen para explicar las esculturas en tres dimensiones, de un arte que se supone se caracteriza porque todo está en un plano. Han puesto  tres cuadros de Juan Gris todos de músicos, alternado con tres esculturas de Lipchitz de músicos. No diré nada más.

«La vista sobre la bahía» (1921) Juan Gris

Y si lo explicado hasta ahora te está gustando falta contar con una obra de arte de esas con mayúscula, como el de la «Mujer sentada» que sirve de cartel para la exposición. Me refiero a la obra de Juan Gris «La vista sobre la bahía», un cuadro de 1921 que se han traído del Centre Pompidou de París y es cubismo pleno. En él se evidencian lo que se lama las «rimas plásticas» que no es otra cosa que unos objetos estén emparejados con otros. Así el agua de la bahía «rima» con la mesa, la guitarra sigue con la barca y varias cosas mas que dejo al visitante descubrir. Un cuadro muy similar a otro que hay en el Museo Nacional Reina Sofía que fue el que me enamoro de la obra de Juan Gris hace ya unos años, porque se abre la ventana al mar mientras se ven los objetos reposando en una mesa. Un cuadro el de esta exposición, que trasmite serenidad a pesar de estar lleno de ángulos, un cuadro de colores vivos lleno de luz que compone los objetos unos sobre otros de forma continua, sin zonas bruscas o que parezcan cortadas. Un cuadro con elementos que recuerdan a los 5 sentidos como los grandes cuadros clásicos. Me he enamorado…

Esta magnífica exposición termina con una zona mas reducida en cantidad de cuadros pero muy interesante porque son los autores españoles de la modernidad que cultivaron en algún momento el estilo del cubismo sintético. Se llama «Cubismos y arte nuevo» y destaco dos cuadros y ya me callo. Destacare el cuadro de Dalí que es un «Retrato de García Lorca«, realizado al poco de conocerse en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Un retrato de un Lorca con corbata y chaqueta, un poco a caballo entre los dos cubismos que es un ejemplo también de lo versátil que fue Dalí y lo mucho que experimentó hasta llegar al surrealismo que lo caracterizaba.

Obras de Dalí y de Moreno Villa en la exposición «Juan Gris, María Blanchard y los cubismos»

Y por último dos pequeñas obras preciosas del poeta e historiador malagueño José Moreno Villa («Bodegón cubista con guitarra»). Entiendo que además  de que Moreno Villa practicara el cubismo, sus dos obras en esta exposición es un claro guiño a nuestra ciudad de Málaga que alberga al Museo Carmen Thyssen. Un museo que cuida hasta el último detalle convirtiendo en un placer recorrer todas y cada una de las exposiciones que monta.

Terminare diciendo que esta es una de las primeras exposiciones creadas íntegramente en Málaga. A nuestra ciudad han venida muchas y buenas exposiciones en «tourne» desde otros museos donde fueron creadas y expuestas. Pero esta es de producción propia de un museo malagueño, iniciando así el Museo Carmen Thyssen un periodo de madurez de los museos de nuestra ciudad de una manera brillante. No os la perdáis que os arrepentiréis.

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