A veces va a ver una exposición de lo que crees es un gran artista y lo que te encuentras es un gran maestro. Esto me ha pasado al visitar la exposición «Mística» de Valentín Kovatchev en el Museo de Patrimonio de Málaga al que fui a una visita guiada y me encontré que el guía era… el propio Valentín Kovatchev. Y como suele ser habitual los maestros suelen ser más cercanos y humildes que algunos aprendices que tienen más postureo que oficio. Su exposición «Mística» es un recorrido por toda su obra más relevante, desde sus primeros grabados de «iconos surrealistas» de la serie «Erosión» de 1989 hasta sus primeras esculturas de «Música» con las que empezó hace solo dos años (2016). Pero vayamos por partes que esta es una gran exposición en número de obras y hay mucho y muy  bueno que contar.

V. Kovatchev explicando Erosion XII «San Jorge con escenas de su vida»

«Mística» de Valentin Kovatech es prácticamente una retrospectiva de este artista búlgaro, especialista en el arte del grabado, que ha inventado una moderna técnica al aguafuerte. Afincado en Benalmádena desde hace casi treinta años por el amor de una mujer (su actual mujer y comisaria de la exposición) ha llevado sus series de grabados por todo el mundo exponiendo desde Alemania a Inglaterra o Finlandia. Excelente dibujante, su maravillosa técnica y destreza en el dibujo la traslada al increíble nivel de detalle que consigue en los grabados en los que curiosamente nunca hace un dibujo previo con un resultado que rápidamente te traslada a Durero. Es un grabador tan magistral que cuando se creó el Taller del Museo de Grabados de Goya en Fuendetodos fue el responsable de su primer curso (1994). Pero desde el inicio de este siglo decidió saltar al óleo, siempre con una base de dibujo a lápiz, dibujo que consigue se vea bajo el oleo creando imágenes de una belleza y plasticidad que a mi me han recordado mucho a Dalí. Pues de todo esto tenemos una buena selección en el MUPAM de Málaga. Una importante selección de sus grabados, de sus dibujos y de sus óleos están presentes de tal forma que recorremos su trayectoria y su evolución disfrutando de lo lindo porque su obra es magnífica. Medio siglo de arte de un maestro  con mayúsculas en una sola exposición.

Pero vamos a lo que importa porque si os acercáis a ver la exposición os aseguro que no solo vais a disfrutar de lo lindo si no que posiblemente dediquéis mucho más tiempo del que teníais pensado y decidáis volver más de un dia. La exposición son 147 obras repartidas en las tres plantas del edificio de La Coracha que hay en el MUPAM. Y aunque nada más entrar en la primera plata te enamoras y envuelves en sus óleos, os recomiendo empezar por la tercera planta ya que las obras están en orden cronológico y empiezan de arriba a abajo.

Suite Málaga Eterna V

Y empezando por arriba están sus primeros grabados famosos donde ya se ve su estilo y características, me refiero a los «Iconos surrealistas» de la serie «Erosión» de 1989. Si los ves deprisa parecen los típicos grabados religiosos de los libros del siglo XVII y XVIII pero si te acercas y sobre todo si coges algunas de las lupas repartidas por la sala el tema cambia y mucho. Porque junto a San Jorge o la Virgen hay elementos de los sueños, escaleras que suben y bajan, cuerdas cortadas, maderas quemadas y hojas de otoño repartidas en un aparente desorden… todo rodeado de un ambiente «sucio» y deteriorado.

El propio V. Kovatech nos explicaba que solo iba  hacer un grabado, el de «La Virgen Hodigitria» cuando llegó a sus manos una noticia en el periódico de un accidente químico con lluvia ácida en la zona donde residía. Es entonces cuando incluye un periódico en el grabado y símbolos del deterioro. Del deterioro de la naturaleza y el de los valores de los seres humanos que consienten semejante desastre. Las maderas quemadas son de las iglesias rusas y búlgaras que desaparecieron en la dictadura comunista, las cuerdas  son las que servían para destruir templos bizantinos como él mismo vio cuando era un niño. Todos esto los hizo presente en una suite que finalmente tuvo 17 grabados con iconos muy reconocibles como el de “San Jorge” que es el más importante de toda la serie, llenos de imágenes del deterioro que veía alrededor de los mismos. Te parecen al principio unos grabados religiosos más, pero si te paras veras elementos del surrealismo para denunciar la erosión del mundo y de la sociedad. Esta es la obra de Valentin Kovatchv que también tiene momentos de dulzura y espiritualidad como se verá en las siguientes obras.

Don Quijote con alma Bulgara II

Toda esa tercera planta está llena de sus grabados al aguafuerte mas famosos. Con series dedicadas al «Camino de Santiago», a la «Anatomía del Toro» o la «Andalucía espiritual» cada grabado está repleto de pequeños elementos,  de una realidad trágica pero al mismo tiempo de sueños por alcanzar de un mundo mejor. El nivel de detalle es impresionante en la mayoría de los grabados, que tiene un dibujo de increíble calidad y sobre todo unas composiciones surrealistas llenas de imaginación con las que Kovatech ha creado todo un universo propio. Y lo más espectacular de todo es que junto a algunos grabados ha colocado las planchas originales que trabaja de forma constante y delicada para conseguir estos resultados. Planchas que graba con una aguja de coser para crear el fino dibujo que después veremos en la impresión final. Tablas de zinc o bronce en los que realiza hasta 50 «mordidas» cuando los grabadores habituales no marcan más de 4 o 5 veces la plancha dandolas por terminadas. Pocas veces un artista explica y enseña sus secretos…. excepto que seas un maestro y sepas que vas a dejar un buen legado.

En la segunda planta ya empiezan sus dibujos y sus primeros óleos en los que aconsejo buscar el fino dibujo a lápiz bajo el acrílico. Veremos una serie de dibujos de Don Quijote de gran belleza y fantasía que se hicieron muy famosos en Bulgaria,  junto a óleos de su serie de Velázquez y sus meninas realizadas ya en España. Y más pronto que tarde los caballos, el ajedrez, la música y las mujeres que son tres elementos que dice amar y que son fuente inagotable de inspiración para este magnífico grabador surrealista.

Serie Músicos de Valentín Kovatchev

Pero es en la planta primera de este edificio de la Coracha donde están sus obras de mayor formato, las más actuales y novedosas. Me ha enamorado una serie que tiene sobre “Picasso” y muy especialmente un cuadro lleno de ojos picassianos. Me ha entusiasmado sus transferencias a metacrilato de la serie Leonardo da Vinci, material con el que actualmente está experimentando. Me he quedado atrapado en los ojos de los nobles “Caballos Tracios” de la Iliada y sus blancas cabelleras. Dulces las imágenes de los músicos que una vez le dijeron parecían esculturas, comenzando así el desafío de pasar a bronce esas oníricas imágenes. Pero sobre todo he querido entrar en su cuadros de bellas y esculturales mujeres, suspendidas en el aire, con arlequines tableros de ajedrez sobre sus cuerpos en los que siempre hay una puerta, que según Valentín Kovatchev son el único camino al paraíso.

Picasso con Kabul

Recomiendo de forma contundente visitar esta exposición llena de claves, belleza y misterio de un artista que lleva en Benalmadena viviendo mas de 25 años y desde la que trabaja y viaja con sus grabados exponiendo por todo el mundo. La exposición tiene que ver con la Presidencia de Bulgaria a la Unión Europea en el primer semestre de este año siendo la Embajada de la República de Bulgaria la que impulsado esta exposición. Primero se expuso en Madrid pero solo con 20 obras y ha sido en Málaga donde se ha volcado con una retrospectiva con las mejores obras de todas sus épocas (147 en total). Va estar todo el verano, pero no os durmáis que septiembre está a la vuelta de la esquina y esta es una exposición única de un maestro único que hay que ir a ver mas de una vez.

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