Picasso es mi artista favorito de todos los tiempos, el que más estudio, del que más aprendo y con el que más disfruto. No siempre ha sido así. Ya he explicado en varias ocasiones como me enamore del arte gracias a Velázquez y al Museo del Prado, ese fue un amor a primera vista. Con Picasso es distinto, no suele haber amor a primera vista con nuestro genial malagueño, su obra no es «bonita» y como los expertos se empeñan además en hacerse los «expertos», acabas no entendiendo nada. Mi suerte fue meterme en una visita para familias con mediadores del Museo Picasso de Málaga (MPM) hace mas de 15 años… ese día me caí del caballo como Pablo de Tarso.
Desde esa visita con mediadores del MPM, he visto toda obra de Picasso que he tenido a tiro, tanto en Málaga como en otras ciudades. Y además he estudiado. Y cuantas mas obras he visto y mas he estudiado, mas he alucinado con cada novedad técnica que le descubro, con cada locura plástica que conseguía, con su forma narrar el mundo, con su manera de jugar con el arte hasta romperlo para después volver a inventarlo una y otra… y otra vez.
Y como yo soy un enamorado de los libros desde chiquito, mis estanterías se han ido llenado de volúmenes de todo tipo del hijo de María Picasso, el de los ojos azabaches. Mientras, mis libretas de apuntes de arte se han ido llenado de minotauros, palomas y mujeres desnudas. Lo de Picasso no es nunca un amor a primera vista es cierto, pero es de esos amores que cuando empiezan duran toda una vida.
Por eso a nadie le extrañó que, cuando con un grupo de amigas nos planteamos hacer una asociación vinculada a los museos y al patrimonio de Málaga, acabáramos vinculados a la Casa Natal de Picasso. Un museo muy malagueño, uno de los grandes centros mundiales de estudio sobre el genio, promovido en su origen por la UNESCO y donde además, no solo se habla de la obra de Picasso con mucho conocimiento, sino también con mucha admiración. La Casa Natal de Picasso que además fue la verdadera semilla de la que acabo naciendo la «Málaga de los Museos». Pero esa es otra historia que algún día contaré…
Estando así las cosas, y con mi idea fija de explicar de forma sencilla todo aquello que me emociona, hace tiempo que he empezado a hablar de Picasso en redes y a dar algunas conferencias virtuales sobre él (cosas de la pandemia). En una de esas conferencias me propuse explicar porqué Picasso, aunque no hiciera obras «bonitas», puede calificarse de «genio». Grabé esa charla y la subí a mi canal de YouTube con el titulo «¿Era Picasso un genio?» (https://youtu.be/6-ydmn-1lXo). Si la escuchas, puede que siga sin gustarte Picasso… y no pasa nada. Picasso no es una palmera de chocolate, no tiene que gustarle a todo el mundo. Pero al menos con mi exposición, creo que se entiende porque todos en el mundo del arte le llama «genio», y de paso es una charla que sirve de introducción a la obra de Picasso.
Siguiendo mi línea de divulgar arte y cultura para todos, le propuse a la Casa Natal de Picasso una serie de conferencias donde explicar de forma sencilla y accesible la obra de nuestra estrella mas internacional, partiendo desde cero. Sin dar nada por conocido, sin dar nada por supuesto y para un publico que no era necesario que supiera nada de arte. La primera la daría yo y la siguiente Carlos Ferrer, uno de los experto en Picasso de la Casa Natal, y para mi gusto de los que mejor explica la obra del genio de la Plaza de la Merced.
El 23 de Octubre, organizada por la Asociación de Amigos de la Casa Natal de Picasso (www.amigospicasso.org) de la que tengo el honor de ser presidente, di la que considero ha sido la conferencia mas compleja de mi vida (por ahora.) Ya lo he dicho, la obra de Picasso no es fácil, ni bonita y en esa charla me había propuesto hacerla fácil y bonita para enamorar. Y aunque no me toca juzgar a mi… creo que lo conseguí.
Desnudé la figura del genio para personas que estaban muy alejadas de su obra, partiendo de sus inicios y profundizando de forma sencilla (que no simple) en sus épocas azul, rosa, los diferentes cubismos, la época clásica… y así hasta llegar al surrealismo. Poco a poco, con un lenguaje normal y fácil de entender, con las claves básicas para disfrutar de su obra, explicando algunas de sus creaciones mas emblemáticas fui recorriendo la obra de nuestro gran artista como si fuera la primera vez que oyes hablar de el. Picasso para Dummys, Picasso desde cero.
Y gustó, ya creo que gustó. Porque yo no hablo de arte para parecer un «experto» (que no soy), hablo de arte para que muchas personas puedan disfrutar del mismo. Nada más, no hay nada más tras un divulgador como yo, que el placer de llevar el conocimiento a otras personas para que disfruten del mismo como yo disfruto. Es cierto que cuando se trata de la obra Picasso la empresa es mayúscula, pero también es cierto que la recompensa tiene el mismo tamaño.
Me quede en el Guernica, recorriendo así dos tercios de su vida y obra. Y aunque fueron tres horas con descanso incluido (estaba previsto dos horas) nadie se movió de sus asientos, nadie parecía tener prisa, ni nadie «desapareció» tras el descanso. Eso fue todo una sorpresa.
Tras finalizar con «El toro», la obra mas simple de todas pero también una de las mas interesantes de su carrera, fueron muchos los que preguntaron por libros donde profundizar en la obra de Picasso o la fecha para la segunda parte de la conferencia donde culminar el ultimo tercio de su vida que me deje en el tintero. Muchos que entraron en la sala sin gustarles Picasso, salieron queriendo saber mas y eso para mi es toda una satisfacción, porque se lo que es disfrutar del arte. Y de la obra de Picasso (si la entiendes) se puede disfrutar mucho más de lo que la mayoría se imagina.
No hay fecha para una segunda parte, pero ya he revisado y mejorado la conferencia (completa) que fácilmente se puede convertir en un curso… porque lo de soltar de un tirón una charla de 4-5 horas no es precisamente el ideal de un buen comunicador. Un curso para entender a Picasso de forma completa saliendo desde cero, sin conocimientos previos, ni dando nada por supuesto. Ni siquiera dando por hecho que fuera un genio o que tiene que gustarle a todo el mundo.
Lo tengo claro, si se le das una oportunidad al arte te acabas dando una oportunidad a ti mismo. La oportunidad de disfrutar con ideas, mensajes e imágenes tan interesantes y creativas que ni te imaginas. Y en este sentido, el arte contemporáneo con Picasso a la cabeza, es como un parque de atracciones, no paras nunca de disfrutar.