¿Que tiene que ver una tabla pintada al oleo del siglo XV con una tabla «pintada» con ceniza en el siglo XXI para ponerlas juntas en una misma exposición? Esa es la pregunta que surge cuando te dicen que hay una exposición que en apenas 50 obras recorre mil años de historia del arte. O es un timo o es una maravilla… pues en este caso hemos tenido suerte en Málaga, porque es una maravilla. Me estoy refiriendo a una pequeña pero intensa exposición que hay en el Palacio Episcopal de Málaga, realizada con los fondos de uno de las colecciones españoles mas importantes de arte del siglo XX : La Colección Francisco Godia. Bueno en realidad no es que se han traído algunos fondos de las mas de 1500 obras que componen esta colección, se han traído lo mejor de lo mejor de la colección, toda la esencia y a disfrutar.

«Piedad» (1500) Obra cumbre de Alejo de Vahia

Aunque sigo sin saber apenas nada de arte me voy dando cuenta que hay mucha diferencias entre colecciones privadas de arte y colecciones de museos. Los museos buscan que esté representado todas las etapas o momentos de un artista o estilo con alguna obra (aunque esa  obra menor) mientras que las colecciones privadas buscan directamente lo que mas le gusta al coleccionista, sobre todo si son obras importantes. Y si el coleccionista tiene posibilidades económicas y un gusto exquisito, el resultado es el que se puede ver actualmente en las salas de Ars Málaga-Palacio Episcopal. Una exposición que se basa en la colección que a mediados del siglo XX comenzó Francisco Godia, un barcelones amante de las carreras de coches, empresario textil y mecenas. Empresario que consiguió en poco tiempo atesorar obras principalmente españolas, de todas las latitudes y todos los tiempo, desde Berruguete o Zurbaran a Picasso o Barceló. Tras su muerte, una de sus hijas creo una fundación que ha mantenido expuesta gran parte de esa colección en un museo en Barcelona hasta que cerraron el museo en 2015. Pero las mejores obras,  las que están en los catálogos, las mas valoradas y admiradas de las que se han expuesto en el Museo Fundación Godia…. todas esas han venido a Málaga en una exposición única que es el núcleo, la esencia de la colección. Una coleccion donde indudablemente destaca la belleza, y te lo cuento para que vayas a verla porque aunque pequeñita  esta llena de grandes joyas. Pequeña pero muy intensa.

«La Sagrada Familia» (1500) de Pedro Berruguete

En «La esencia de la belleza» no tiene una pieza destacada, todas son destacadas. Aunque empieza con una importantisima pieza del románico  titulada la «Virgen de la leche» de Llorenç Saragossà (siglo XIV), junto a la que hay una increíble tabla gótica de «María Magdalena»… debo decir que me he rendido plenamente ante una tabla renacentista de Pedro de Berruguete llamada «La Sagrada Familia». Pintada en el siglo XV, esta tabla se considera la primera «Sagrada Familia» pintada en España ya que previamente la virgen siempre estaba en majestad haciendo de trono para el niño. No se como se puede pintar las transparencias de un velo o el cristal de una copa como se ve en esa tabla. Increíble los colores, los juegos de miradas, los detalles del pelo o la ropa. Sin lugar a dudas es de una calidad y belleza que estoy pensando volver a ver la exposición solo por ver esta tabla una vez mas. Pero hay mas.

«San José con el niño» de Zurbaran cerca de «La Tempestad» de Eugenio Lucas Velazquez

La exposición esta en orden cronológico y tras gótico y renacimiento pasamos al barroco para irnos al romanticismo y de ahí al modernismo catalán antes de pasar a un ejemplo cubista…. Así, metro a metro saltas 100 o 200 años llenos de obras de calidad, señaladas y  emblemáticas. Destaco un «San Jose con el niño» de Zurbaran que es uno de mis pintores favoritos. Un cuadro pequeño no tan oscuro como lo habitual en Zurbaran, pero era de las primeras representaciones de San José como un hombre joven, como un padre y no como un anciano . Y junto a este , como si fuera de la misma época, un cuadro que me ha encantado de Eugenio Lucas Velazquez llamado «La tempestad» . Y no desentona nada a pesar de sus gruesos trazos poco definidos del que tienes que alejarte obligatoriamente  para completar la imagen. Me ha resultado muy interesante ver el Zurbaran tan limpio y definido junto a una tempestad romántica con trazos de pintura que lanzan la imagen en la distancia. Es una gran exposición.

«En el hipódromo» (1899) de Ramón Casas

No quiero enrollarme demasiado ni hacer spoiler como dicen ahora todos los modernos pero haría referencia a cada cuadro o cada escultura. Hay una zona amplia de modernistas catalanes con cuadros de Ramón Casas y Santiago Rusiñol, como era de esperar de una colección reunida desde Barcelona. Dulces paisajes, luces mediterráneas , retortas amables…. y el mar. Ente los cuadros modernistas esta incluido el que se considera una de las obras cumbres del modernismo catalán llamada «En el hipodromo» de Ramón Casas que a mi personalmente no es lo que mas me ha gustado, por que tiene una amplia zona sombría y vacía en el suelo, sin detalles ni elementos, que pesa mucho en la composición y la desequilibra. Pero dicen los expertos que fue el inicio de pintar al aire libre en el modernismo catalán, con personas de espaldas que no era habitual y recogiendo la escena sin manipularla demasiado, casi como haciendo una fotografía al aire libre. Es una obra que en su tiempo rompió todos los esquemas aunque ahora no parezca una composición tan atrevida o singular .

«Free Tiger Returns to Mountains Nº 4» de Zhang Huan

Y el final de la exposición no se queda atrás precisamente. Un par de cuadros de Joaquín Torres-García (de su primera y su ultima época) frente  a un cuadro de Miquel Barceló deberá ser suficiente reseña para los amantes de los cánones de belleza en el arte contemporáneo. Pero a mi me ha sorprendido y  encantado un lienzo sobre tabla de madera revestida de ceniza de un templo budista, sobre el que se ha serigrafiado un tigre a la carrera. La composición frontal , la textura y hasta la forma en la que están puesto las luces hacen de esta obra de 2009 del chino Zhang Huan un final de gran belleza. Un ejemplo mas de la esencia de la belleza que hasta mitad de septiembre podemos disfrutar en el Museo del  Palacio Episcopal de Málaga y que aconsejo firmenmente que nadie se pierda.

Exposición «La esencia de la belleza», sala de obras contemporaneas

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