«Mr. Günter. The Cat Show» de Javier Callejas. Todas las claves para disfrutarla

¿Has disfrutado de esta exposición de Javier Callejas en Málaga y no sabes porqué? Te daré una respuesta corta y una larga. La respuesta corta es que hace el arte que necesitamos, adaptado al tiempo que vivimos. Y eso gusta. La respuesta larga es este articulo bloguero del que he escrito una primera introducción en un post anterior, para poner en situación a nivel general esta exposición y el arte que practica Javier Callejas. No te he engañado, había escrito que era una respuesta larga…

«Mr. Günther. The cat Show» es una exposición organizada por la Fundación Unicaja en las salas que gestiona en el Palacio Episcopal de Málaga, que muestra obras del malagueño Javier Calleja de sus últimos años (desde 2017). Obras que podemos dividir en pinturas, esculturas y «obra grafica», aunque también se presenta una instalación que ocupa toda una sala y que para mi es lo mejor de la exposición ya que es el mismísimo alma del artista. Como la exposición no sigue exactamente un orden temático ni cronológico voy a contar las claves para interpretar y disfrutar las obras según sean pinturas, esculturas etc . Por cierto, Mr. Günther es su gato.

Tengo que decir que Javier Callejas habla muy poco de sus obras, no les pone nombre ni pone cartelas, por lo que esta información la he sacado tras leer entre líneas lo que dice en sus entrevistas. Estaba esperando que saliera el catalogo para hacer este post pero me ha sacado muy poco de dudas. por los Por lo escrito en el catalogo, parece que si no hablas raro al analizar el arte contemporáneo no estas haciéndolo bien… y luego nos quejamos que nadie lo entiende. Eso si, tras ver en varias ocasiones la exposición con amigos y comentarla, la obra habla por el artista (como es habitual en el arte). Y habla muy bien.

Empezare por los cuadros pues son lo que mas claves dan sobre el arte de Callejas. En casi todos la imagen es la de un niño con un lema en su camiseta. Cuadros de colores muy brillantes y casi planos, realizados con acrílico , pero cualquiera que sepa de pintura vera que ha sombreados y conseguido veladuras, algo que es muy difícil con este tipo de pintura. Así que de entrada, al decir de los expertos, técnicamente son obras de gran calidad. Solo los colores donde destacan los verdes, los celestes y algunos amarillos ya te alegran la vista y el corazón, un efecto que busca mucho este tipo de arte dulce y amigable que se califica como kawaii (lee mi articulo anterior si quieres saber de que hablo)

Pero lo mejor es el contenido, que ya adelanto que no es de una gran profundidad ni esconde filosofías o conceptos raros y complejos. No es arte conceptual era lo habitual en siglo XX, es arte kawaii. Son obras sencillas tiernas, con ganas de que te lleves una sonrisa, una pregunta o una frase que repetir En sus cuadros, los niños tienen los ojos brillosos porque acaban de llorar y según dice el artista están a puto de sonreír. Están en ese punto donde la tristeza ha acabado y va a empezar la felicidad. Ese punto en el que todos queremos estar en un mundo donde tanto lloramos y tan difícil nos esta siendo pasar a la risa. Y ese punto de partida hacia el color y la sonrisa es parte importante del éxito de Callejas.

Esos niños de sus cuadros tiene mensajes en sus camisetas que leídos uno a uno parece decir poco, pero que según vas caminado por la exposición te das cuenta que son mensajes positivos y optimistas. Mensajes como «Cerca de ti», «Los sueños son realidad», «Siempre hacia arriba», «Fé», «Solo grita mi nombre», etc que son el punto de partida de ideas o emociones que será el espectador el que termine de completar (los mensajes están en ingles porque dice Callejas que son para todo el mundo pero yo los he traducido aquí).

A primera vista parecen no cuadrar el mensaje con el niño que porta la camiseta, pero cualquiera que sabe de teoría de los colores, tanto por la calidez que trasmiten o por su significados en la historia del arte, vera que tras estos colores tan cuquis hay un artista que se ha formado en una universidad de bellas artes. El arte de Callejas no busca darte una clase de filosofía existencia, es cierto, pero no es para nada tan superficial como parece a primera vista. Si te fijas bien, los niños con la cabeza en las nubes (o su pelo) andan en colores muy pasteles, mientras que las obras donde aparecen mensajes ecologistas o plantas tiene verde hierba o marrón tierra. Incluso un niño en la ultima sala con el pelo pelirrojo como los irlandeses y con el lema «Suerte» escrito en su camiseta en japones, usa los colores de los leprechauns, personajes de fantasía irlandeses que simbolizan la suerte y la fortuna. Mola mucho la verdad.

Cuando lees entre líneas la obra de Callejas y descubres que el color que usa en cada cuadro es parte del mensaje te das cuenta que sus frases y su forma de ver el mundo esta en su obra mucho más de lo que parece. Y es ese modo de ver el mundo el que también se traduce en sus esculturas, alegres y desenfadadas a primera vista, pero con una historia que contar. La exposición se llama Mr. Günter que es como se llama un gato negro que tiene Calleja de grandes ojos amarillos. Y al igual que su felino amigo, anda presente por toda la exposición. Sentado te espera en el patio a tu llegada, estirándose en la primera sala, escondido por las esquinas de las salas superiores… es un gato, que esperabas. Y no creo que signifique nada mas que la representación de nuestras mascotas felinas que andan siempre cerca, siempre presente y siempre a su aire. Una bonita forma de mostrar su mundo, su hogar, dentro de un museo.

Y en esa misma idea de mostrar su mundo y su hogar esta una de las obras mas fliplantes que he visto en mucho tiempo, una instalación mas concretamente. Debo decir que me suelen gustar poco las instalaciones en general pero a esta he sucumbido. Se trata de una sala completa donde se representa el lugar de trabajo de Javier Callejas, que no es su estudio, es su cabeza bullendo de ideas realmente. hay una gran mes y bancos gigantes donde te sentirás tan pequeño como un niño. A un lado una escultura de un crio descalzado de un pie frente a un gran bloc de dibujo que te ofrece un lápiz con la leyenda «No tiene elección». ¿Qué significa esta leyenda? ¿Es el niño el propio Javier callejas que tras terminar magisterio se metió en bellas artes porque todo lo llevaba a elegir ser artista?¿Es una metáfora que invita a seguir tus sueños infantiles ?. A los pies un Mr. Günter que te mira, y a su espalda mas lápices con leyendas como «los sueños se hacen realidad». Y papeles arrugados y tirados bajo los cuales ideas del tipo el camino correcto es siempre hacia arriba.

Y luego esta la pared. la `pared de la sala se ha forrado de paneles de chapón donde callejas ha colgado decenas de borradores de forma desordenada, como en una tormenta de ideas, entre los que ha pintado su mundo. Aconsejo parase en esos dibujos, esos borradores con las ideas a medio empezar o terminar de muchas de sus obras que vemos en esta exposición. Una obra efímera ya que los paneles los pintó los días antes de la exposición y están hechos exactamente para esta sala de este museo. Y entre toda esa pared, destaca una obra muy especial : la portada del periódico SUR del 3 de marzo de 2023, día de la inauguración de esta exposición. El periódico propuso a Javier callejas «pintar» la portada del periódico de ese día que inauguraba pero esto tiene un problema importante, que las noticias del día de la portada lo decide la actualidad y se eligen ella tarde de antes en la redacción. Esto suponía que no podía dibujar la misma hasta la tarde antes de la inauguración y si lo hizo . En el artículo que puede leer AQUI se relata como pintó cabecera y titulares sobre la marcha sobre papel de dibujo pegado al chapón. Un fotógrafo tomó una foto en alta calidad que trasladaron a la redacción del SUR para completa con letra de imprenta el resto de la jornada. Una obra histórica que hizo que la edición impresa del periódico se agotara en pocas horas y que esta considerado como obra de coleccionistas. Arte para nuestro tiempo, contemporáneo de verdad, sin matices.

¿Y que me decis de las cabezas apiladas? Fue toda una sorpresa para muchos cuando delante del hotel Málaga palacio, a vista de la salida del puerto de Málaga, se instaló una escultura gigante con cinco cabezas de niños apilada de vivos colores. muchos descubrieron entonces que algo estaba pasando en la ciudad y que un artista malagueño estaba revolucionando la museística (nunca es tarde) Como es habitual en Callejas, el título no explica nada ya que la obra se llama «Cabezas2». ¿Alguien sabe que significa? Pues en la ultima sala de la exposición hay una serie de borradores que da muy buenas pistas e ello así que no voy a contar nada hasta que no termine la exposición para que pique la curiosidad y haya un motivo más para ir a verla.

Esta entrada que esta saliendo más larga de lo que debería pero tenia muchas ganas de contar lo que nadie esta contando de la obra de este malagueño (como disfrutar de su arte) que esta haciendo saltar la banca en las subastas de arte. Y casi para terminar señalaré la cantidad de borradores que ha colgado por las paredes, trazos de su forma de crear y pensar. La verdad es que me gusta mucho ver como llegan los artista a sus trabajos finales, como van creando de una idea básica todo un conjunto d e significados, detalles y mensajes. Están repartidos estos borradores por muchas salas, desde la del Micky gigante que hizo para la celebración de l aniversario de Disneyland Tokio, a la instalación o las ultimas salas donde se ve como creo las cabezas apiladas.

Tras todo lo escrito y ver varias veces la exposición con asociaciones y amigos, he comprendido todo el alcance la obra que ha colocado en la ultima sala. Se trata de un niño que hunde su mano en la pared del museo buscando el arte. la mano sale por el lado contrario con un cartel que dice «No art here» («no hay arte aquí»). Una ironía para los que dicen que el arte de Callejas no es arte y no debería estar en los museos… pues está. Y con mas derecho que muchos otros artistas.

No os la perdáis que os va a encantar